CUIDADOS POSRESUCITACIÓN
El sistema nervioso central es aquel órgano que tiene más vulnerabilidad
para padecer de lesiones de isquemia y/o hipoxia cerebral. La isquemia cerebral se divide en focal y global,
cuando en un paciente se presenta la isquemia focal tiene flujos sanguíneos de
forma interrumpida en una región en particular, en cambio en la isquemia global
el flujo sanguíneo cerebral es interrumpido de forma total; en cambio la
hipoxia cerebral es cuando el oxígeno no llega al cerebro, afectando las partes
de los hemisferios cerebrales.
Cuando un paciente presenta signos evidentes de un infarto o cuando de
miocardio, es necesario la instauración de tratamientos que permiten una
reperfusión coronaria apropiada o a su vez mantener una estabilidad eléctrica
que permita reducir la posibilidad de la existencia de nuevos episodios de paro
cardiaco para obtener resultados favorables que mejoren el pronóstico del
paciente.
En la etapa de cuidados postparo nos podemos valer de herramientas de
monitoreo hemodinámico donde variables como presión venosa central (PVC),
variabilidad del volumen sistólico, variabilidad de presión de pulso, gasto
cardiaco, índice cardiaco, entre otras, son de suma utilidad para sospechar
déficit de líquidos.
Por esta razón, se recomienda una
estrategia multilateral para evaluar el pronóstico, permitiendo un tiempo
suficiente para la recuperación neurológica y la eliminación de sedantes,
especialmente más prolongado en los pacientes con hipotermia, se promueve la organización
sistemática de los cuidados de seguimiento, que deberían incluir la valoración
de posibles alteraciones cognitivas y emocionales.
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